Baños de Bosque
Imagínese en el medio del bosque, sintiendo la tierra en tus manos, escuchando el sonido de las hojas, los pájaros, el viento, respira y te darás cuenta que la madre naturaleza está siempre hablándonos, si escuchas con cuidado reconocerás que hay un mensaje esperando…
Shinrin-Yoku o terapia de baños de Bosque nació en Japón como una práctica para mejorar la salud y estar más felices, una forma de calmar la mente de los ruidos diarios y reconectar con tu YO interior.
Es tomar un baño de naturaleza con los cinco sentidos, es permitirse observar los colores, el agua, los olores y ser capaz de abrazar lo que sucede alrededor en el presente.
Una maravillosa forma de dejar atrás las preocupaciones, las rutinas, las cosas que nos hacen navegar por la vida en automático, sin energía o motivación .
El baño de bosque es una caminata de no más de 600 metros, que dura aproximadamente 2 o 3 horas, donde se siguen las sugerencias del facilitador, quien hará unas simples invitaciones sensoriales para interactuar y conectar con el entorno natural.
Todo en el bosque está vivo y constantemente vibrando, cuando te conectas con lo que pasa en el momento, tus sentidos te traerán de vuelta al presente y estarás más consciente de tu cuerpo, de tus emociones.
Es una oportunidad de descansar la mente ocupada de pensamientos, parar el ruido interno y escuchar a nuestro cuerpo y corazón.
¿Necesito un guía?
Definitivamente recomiendo hacerlo con un guía certificado por qué vas a poder aprovechar al máximo la experiencia, el facilitador te enseñara a ser uno con la madre naturaleza, será tu conexión con el bosque.
Incluso el más experto caminante descubrirá una forma completamente nueva de estar en el bosque, con la guía apropiada, la perspectiva cambia al observar con detenimiento todo alrededor.
El proceso incluye una introducción, inspiración para usar los sentidos para sentir el cuerpo y las emociones, un espacio para compartir con los otros participantes, si lo deseás, una práctica para bajar el ritmo y al final se compartirá té y bocadillos en el bosque.
El facilitador no es un terapista, y no va a dirigir una terapia con preguntas y respuestas, sino que te ayudará a conectar con tu voz interna a través de la naturaleza.
¿Quién se puede beneficiar de los baños de bosque?
Cualquier persona que busca bajar el ritmo de la vida diaria va a poder apreciar esta práctica. También personas con estrés, ansiedad, depresión, miedos, o incluso con personalidades adictivas.
Yo pienso que todos pueden ganar algo de esta experiencia, solamente la posibilidad de relajarse en el bosque, tocar los árboles, ver la luz, escuchar los pájaros cantando, va a ser una recarga de energía sanadora.
Una forma sencilla de estar en el presente, y conscientemente mirar hacia adentro…