Nuestro país está bendecido con una gran variedad de bosques, selvas, océanos, ríos, lagos, volcanes, montañas, valles. Es una zona natural donde muchas especies de animales habitan.
Con 12 microclimas diferentes bien identificados, la diversidad de flora y fauna es impresionante, y te sentirás muy entretenido al presenciar cómo el clima y paisajes cambian.
Se puede viajar solo por 30 minutos y pasar de clima caliente en la playa a un bosque húmedo o inclusive a uno más frío. Puedes ver tanto palmeras como pinos en un mismo día.
Con 52,000 kilómetros cuadrados de distancia, Costa Rica es un país pequeño, dónde la cantidad de fauna es sorprendentemente grande. El observar la vida silvestre es una de las actividades más simples, sin embargo, bellas de la cual no nos cansaremos de hacer. La zona del Pacífico Central de Manuel Antonio (Con su Parque Nacional, el cual brinda una de las mejores opciones para ver tres tipos de monos: el mono Ardilla, el mono Cariblanco, y el mono Congo), perezosos, venados, loras, guacamayas, y muchas clases de pájaros, ranas de diferentes colores, serpientes, variedad de insectos y si se tiene mucha suerte tal vez lograr ver algún felino salvaje, y todo en un solo lugar.
Y se puede terminar el viaje con un chapuzón en el cálido mar en sus aguas azules y cristalinas del Océano Pacífico.
Si se quiere de una intensiva inmersión en la jungla y estás dispuesto a sacrificar la electricidad en la noche, entonces no te quedes sin visitar Corcovado, donde la palabra “salvaje” toma un nuevo y completo significado… Una experiencia inolvidable.
Una de las cosas más increíbles de hacer aquí es snorkeling en la Isla de Caño Negro, donde el océano comparte sus secretos y maravillosas creaturas.
Del mes de agosto al mes de octubre se pueden presenciar las ballenas Jorobadas, que vienen migrando de lugares fríos de la Antártica, hacia nuestras aguas cálidas, ¿pueden creerlo? Ellas escogen nuestro hermoso paraíso para escapar de los fríos inviernos.
El Pacífico Norte tiene muchas especies maravillosas. Durante los meses de septiembre y noviembre es cuando las tortugas Loras vienen a desovar en nuestra playa Ostional, en cantidades masivas.
Este espectáculo es difícil de describir, lloré la primera vez que lo presencie, casi no había lugar para caminar, una tortuga encima de la otra, los huevos expuestos, los perros y pájaros haciendo fiesta con ellos al mismo tiempo, y los locales con sus sacos recogiéndolos también…
Al principio no entendía que era lo que estaba pasando, pero este pueblo es el mejor ejemplo de ser una comunidad sustentable.
Los huevos de tortuga que estas dejan en dicha playa es una manera de subsistencia para muchos de sus habitantes, inclusive son las mismas tortugas que destruyen los nidos en su lucha por encontrar un espacio para desovar…
Por lo tanto, los habitantes del pueblo se aprovechan de la situación removiendo cierta cantidad de huevos y así tienen un control para el consumo y la venta.
A cambio, ellos se comprometen a cuidar y proteger a las tortugas y sus huevos, de depredadores, manteniendo los huevos seguros hasta que ellas salgan de ellos y ayudan a las pequeñas a encontrar su destino, el mar, de esta manera los chances de supervivencia son mayores.
Estar ahí y presenciar dicho evento es absolutamente increíble y será algo inolvidable.
Hay muchas otras maravillosas oportunidades de experimentar la naturaleza estando en Costa Rica, algunas muy coloridas y encantadoras como las mariposas, y otras no tanto como los grandes abejones de mayo.
Otras especies bastante visibles son: lagartijas, iguanas, mapaches, por supuesto, y los que no son salvajes, pero queridos, gatos, perros, vacas y gallinas.
De la manera que sea, cuando visites nuestro país, habrá encuentros cercanos, habrá momentos especiales, y un montón de memorias inolvidables.
Joy Costa Rica
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